El fondo de la biblioteca contiene un gran número de biografías, las cuales se están incrementando continuamente dado la gran demanda que tenemos.
- JUAN CARLOS I: EL ÚLTIMO BORBÓN. - Amadeo Martínez Inglés
"Ningún hecho político trascendente ha tenido lugar en este país, durante los últimos treinta años, que no fuera previamente autorizado o decidido por el rey Juan Carlos I. La defenestración de Arias Navarro, el nombramiento de Adolfo Suárez, las conversaciones con Santiago Carrillo, la legalización del PCE, la dimisión del primer presidente de la democracia, el 23 F., el Juicio de Campamento, los CAL, las misiones de las Fuerzas Armadas en el Exterior, el apoyo logístico a la Primera Guerra del Golfo, los nombramientos de la mayoría de los ministros y de todos los de Defensa, las conversaciones con ETA..., etc., etc., son quizá los más importantes, pero no los únicos, en los que el inefable inquilino de La Zarzuela ha intervenido directamente haciendo valer una autoridad y un poder personal que en absoluto contempla la Constitución."
Cuando en 1989 fue despedido como director de Diario 16, Pedro J. Ramírez fundó El Mundo, un periódico que desde su primer número hasta nuestros días ha liderado la investigación periodística de los temas más candentes de la actualidad. Valiente, polémico, poliédrico, Pedro J. es un "científico del poder", un hombre que da la cara por lo que cree, un periodista con "tinta en las venas". En este libro, ente la biografía y el reportaje, Eduardo Martínez Rico no evita ahondar en los claroscuros de un periodista siempre en el ojo del huracán, mediante un riguroso trabajo de documentación que abarca desde su infancia hasta hoy. Durante más de un año, el autor ha acompañado a Pedro J. y ha entrevistado a las personas de su entorno más próximo: su primera mujer, sus hijos y hermanos, Agatha Ruiz de la Prada, sus mejores amigos y colaboradores, como Casimiro García Abadillo o Federico Jiménez Losantos, e intelectuales y juristas de la talla de Eugenio Trías o Enrique Gimbernat.
Dicen quienes lo conocen más de cerca que el príncipe Felipe gana en las distancias cortas. De naturaleza curiosa, serio y fiel a sus convicciones -defendió desde joven su intención de casarse sólo por amor-, el heredero de la Corona española tiene asumido su papel de futuro rey y trabaja a diario en esa dirección. Su esposa Letizia Ortiz Rocasolano, suscita un gran interés en los medios de comunicación nacionales y extranjeros, y cualquiera de sus apariciones públicas genera comentarios, críticos o elogiosos, sobre su vestuario, sus aciertos o errores de protocolo, sus operaciones de estética o sobre la no muy buena relación que mantiene con su familia política, que es la Familia Real.
"Juan Ignacio Luca de Tena es el español que, siendo gran autor dramático, periodista, marqués, hombre de grandes éxitos sociales y gran jefe de un diario de máxima circulación, ha conseguido el milagro de no tener enemigos ni perseguidores", escribió Pemán en el prólogo a Mis amigos muertos, animado, sin duda, por la amistad y la admiración mutuas que se profesaban. Otra cosa es que el talante liberal del autor y periodista le impidiera corresponder con rencor a quienes lo encarcelaron en dos ocasiones y prohibieron reiteradamente la salida del ABC para terminar confiscándolo. Este libro no es una biografía al uso, sino el retrato de una época apasionante: riguroso y anecdótico, grave y divertido, recoge puntualmente los singulares acontecimientos que jalonan los tres primeros cuartos del siglo que finaliza.
Cuando Franco designa a don Juan Carlos de Borbón sucesor a título de rey, el orden dinástico representado por el padre del soberano, don Juan de Borbón, se quiebra definitivamente. El heredero legítimo de Alfonso XIII quedaba descartado como depositario y continuador del legado político del dictador, con quien, a lo largo de los años, había mantenido una durísima disputa, calada a veces, abierta y descarnada en no pocas ocasiones. En medio de este conflicto, Abel Hernández dibuja la personalidad de don Juan Carlos, un instrumento en la partida que durante años se jugó entre Estoril y El Pardo. La habilidad del joven Príncipe, que aprendió desde niño a anteponer el futuro de la institución monárquica a sus propios sentimientos, puso fin a una tarea histórica: superar el enfrentamiento entre vencedores y vencidos al convertirse en rey de todos los españoles. Un rey de mirada triste que nunca olvidaría los frecuentes desencuentros con su padre que se derivaron de su difícil posición.
La primera biografía autorizada de Luis Alfonso de Borbón, un hombre ajeno a la fama y, sin embargo, perseguido por ella; un personaje popular pero, al mismo tiempo, el gran desconocido de la dinastía. Bisnieto por línea paterna de Alfonso XIII y por la materna de Francisco Franco; hijo de Alfonso de Borbón y de Carmen Martíenz-Bordiú, su destino ha estado marcado desde su nacimiento. A través de un ameno recorrido por su vida, asistimos a un apasionante viaje por la historia íntima de dos familias que, al unirse, pusieron en jaque la política nacional. La tragedia de su abuelo, Jaime de Borbón, cuya vida estuvo condicionada por su renuncia al trono; la amarga vida de su padre, cuya aspiración a convertirse en rey de España a través de su matrimonio con la nieta de Franco se desvaneció muy pronto; la desgraciada muerte de su hermano Fran, siendo apenas unos niños.Junto a ello, la convicción de los legitimistas franceses, que ven a Luis Alfonso, duque de Anjoy, como el futuro rey de Francia... Y también, cómo no, las vicisitudes de su madre, Carmen Martínez-Bordiú. Un retrato íntimo de un hombre discreto pero firme, un hombre hoy feliz, que desde muy pronto conoció la adversidad y que sigue siendo, desde el punto de vista dinástico, un príncipe a la espera.
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