Para completar el análisis de las mismas nos hemos desplazado al monasterio de San Isidoro del Campo, Santiponde, donde hemos realizado un bello recorrido, pudiendo comprobar el gran valor artístico del mismo.
El monasterio fue fundado por Don Alonso Pérez de Guzman, conocido como Guzmán el Bueno, y su mujer Doña María Alonso Coronel en 1301, siendo cedido a los monjes cistercienses que estuvieron en él hasta 1431, siendo sustituidos por los isidrinos y posteriormente por los jerónimos.
El monasterio puede considerarse un verdadero museo de Martínez Montañés, donde destaca el magnífico retablo de la iglesia de los monjes, sobresaliendo el San Jerónimo Penitente. Junto al retablo están las figuras orantes de Don Alonso y Doña María Alonso Coronel, dos de las tres únicas figuras no sagradas que realizó Montañés en toda su vida.
Deben de destacarse la magnífica calidad de los frescos que decoran el monasterio: Patio de los Muertos, Claustro de los Evangelistas, Refectorio, etc..
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